¿Cómo saber que tengo ansiedad?
Todos hemos sentido nervios antes de un examen, una entrevista o una primera cita. Pero cuando esa sensación de inquietud no se va, se intensifica o interfiere con la vida diaria, puede que estemos hablando de ansiedad. Reconocer sus señales es el primer paso para afrontarla y recuperar el equilibrio emocional.
En este artículo vamos a repasar qué es la ansiedad, cómo diferenciarla de la preocupación normal y qué síntomas deberías tener en cuenta. Y si vives en la zona sur de Madrid, recuerda que en Psicoley, psicólogos en Móstoles, encontrarás apoyo profesional para manejarla de manera efectiva.
¿Qué es realmente la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo frente a situaciones que percibe como amenazantes. Es un mecanismo que nos prepara para reaccionar, pero cuando se activa sin motivo real o permanece demasiado tiempo, deja de ser útil y se convierte en un problema.
Sentir ansiedad ocasional no significa que tengas un trastorno, pero si notas que se repite constantemente y limita tu vida, es momento de prestarle atención.

Señales físicas de la ansiedad
Uno de los indicadores más claros de la ansiedad es lo que experimenta el cuerpo. Estos son algunos síntomas habituales:
- Palpitaciones o sensación de que el corazón late muy rápido.
- Sudoración excesiva incluso en situaciones tranquilas.
- Temblores o tensión muscular.
- Problemas digestivos, como dolor de estómago o diarreas.
- Sensación de falta de aire o respiración entrecortada.
Si notas que estos síntomas aparecen en momentos cotidianos sin una causa clara, puede que la ansiedad esté influyendo más de lo que piensas.
Señales emocionales y cognitivas
La ansiedad no solo afecta al cuerpo, también invade la mente. Algunos signos frecuentes son:
- Preocupación constante, incluso por cosas pequeñas.
- Dificultad para concentrarse porque los pensamientos se dispersan.
- Irritabilidad o cambios de humor sin motivo aparente.
- Miedo a perder el control o a que ocurra lo peor.
Estas sensaciones pueden generar un círculo vicioso: cuanto más intentas controlarlas, más fuerte se hacen.
Diferencia entre preocupación normal y ansiedad
Todos nos preocupamos en determinados momentos, pero la diferencia está en la intensidad y la duración.
- La preocupación normal aparece ante un reto y desaparece cuando la situación se resuelve.
- La ansiedad se mantiene aunque el problema no exista o ya haya pasado.
Por ejemplo, es normal sentir nervios antes de hablar en público, pero si esos nervios te impiden dormir varios días antes o evitan que aceptes invitaciones a eventos, hablamos de ansiedad.
Consecuencias de no atender la ansiedad
Ignorar la ansiedad no hace que desaparezca. De hecho, puede intensificarse y generar consecuencias más serias como:
- Insomnio recurrente.
- Problemas en el trabajo o los estudios.
- Dificultades en las relaciones personales.
- Riesgo de desarrollar depresión u otros trastornos emocionales.
Por eso, buscar ayuda profesional a tiempo es fundamental para evitar que el problema se haga más grande.

¿Qué hacer si sospechas que tienes ansiedad?
Si reconoces varios de estos síntomas en tu vida diaria, lo más recomendable es acudir a un psicólogo. La ansiedad tiene tratamiento y con el acompañamiento adecuado se puede aprender a gestionarla.
En Psicoley, psicólogos en Móstoles, trabajamos con técnicas basadas en la evidencia científica para ayudarte a identificar el origen de tu ansiedad y proporcionarte herramientas prácticas para controlarla. Nuestro objetivo es que recuperes la tranquilidad y mejores tu bienestar emocional en todas las áreas de tu vida.
Un mensaje importante para ti
Sentir ansiedad no significa que seas débil ni que estés solo. Es una experiencia más común de lo que imaginas y buscar ayuda no es un signo de fracaso, sino de valentía y autocuidado.
Si sientes que la ansiedad está afectando tu día a día, en Psicoley estamos aquí para escucharte y acompañarte en el proceso de volver a sentir calma. Da el primer paso hacia tu bienestar: tu salud mental merece la misma atención que tu salud física.